miércoles, 23 de febrero de 2011

Las tiritas cubren las heridas de bala

Después de cientos de margaritas, entre muchos "me quiere", "no me quiere", por fin llegó un día en el que deshojó el pétalo más importante: me quiero.




Tus complejos a la hoguera, ¡ya!

4 comentarios:

  1. Preciosa entrada!

    BESOS y bienvenida al mundo blogger! estoy aquí por la recomendación de Sara.

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  2. Cada pétalo de esos hay que guardalos entre las páginas de un libro. Así conservan su esencia y, un buen día, te vuelven a sorprender.
    Te sigo ;)

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  3. Plas plas plas plas plas plas plas plas (yo aplaudiendo) muy de mi filosofía. Grande leti :)

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