lunes, 23 de mayo de 2011

Mirando al sol

Hay personas que, por arte de magia, desaparecen. Otras, en cambio, se quedan  siempre a tu lado, sin trucos, trampa ni cartón.

Y te recuerdan, aunque a veces se te olvide, que tú sola (también y todavía) sabes bailar: es cuestión de mover el cuerpo, los pies, los brazos... en orden y al compás.

Y, sencillamente, vivir.  




sábado, 21 de mayo de 2011

Si tú me dices ven, lo dejo todo...

"Por un lado quiero olvidarle, pero por otro sé que es la única persona en todo el universo que podría hacerme feliz".


    ... Por eso, no vuelvas a decírmelo nunca por favor.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Resiliencia


Tú eres: una noche original; encuentros por sorpresa; miradas de reojo; mi cuarto día de la semana; una fecha de cumpleaños; una ciudad con playa; maquetas, muchos planos y un cartabón; un color; una caricia en la mejilla (y dos, y tres...); un relato en mi estantería; el que despeina mi flequillo; un viaje a Holanda; mi año nuevo más feliz; un paso de cebra; las 6:38 en mi portal; una conversación de despedida...
... Un reencuentro el día y en el lugar menos esperados; tropiezos provocados; miradas sin disimulo; una nueva ola de caricias; "Años 80" de Los Piratas; una segunda conversación de despedida. El punto y el final. 

Yo soy: sólo una chica que a veces quisiera perder la memoria.

domingo, 8 de mayo de 2011


Algunos domingos son como todos. Hoy, lo has hecho especial. Y no por el solecito bueno y tus faldas al viento, nada más: es porque nadie mejor que  tú sabe hacerse mayor y seguir conservando en los ojos el brillo que tienen los niños.


Gracias, por no soltarme en el ojo del huracán y ayudarme a vislumbrar, entre las nubes, la Estrella Polar.
Espero que la magia haga siempre efecto y nos queden por delante millones de déjà vus en mi portal.



¡Muchas felicidades!



lunes, 2 de mayo de 2011


Tal vez no sea el presidente de un club de cómics. Puede que se caiga de bruces si intenta montar en patinete y que no haya escuchado a Death Cab for Cutie en su vida. Casi seguro, su mejor confidente no se llame Capitán Oats. Y dudo mucho que le ponga nuestro nombre a un velero.


Pero, aunque nunca caiga del cielo para callarnos con un beso de Spiderman, nos hará reír, a escondidas y a grandes carcajadas. Y también, para ser realistas, perder los nervios de vez en cuando... Siempre será coherente, sentirá todo lo que diga, aunque no diga todo lo que sienta. Y, sin duda, tendrá ese sabor tan dulce que únicamente un medio pomelo puede tener.


Entonces, y sólo entonces, todos los días sonarán a Navidukkah y nos sentiremos auténticas Princesas Centella.

jueves, 28 de abril de 2011

Photofinish

Todos tenemos cicatrices. Algunas son superficiales y otras más profundas, de las que parece que nunca dejarán de doler. Tú eres una de ésas, ¿estás orgulloso?

¿Sabes lo que es sentirse tan mal que ni siquiera sientes nada? No te lo deseo. Pero hace daño. Y jode. Que mientas, e iluso de ti, pienses que te creo. Que ayer brillaras mucho y hoy no seas ni la sombra del sol que yo veía.

Es curioso, ese miércoles del Madrid – Barça, tu equipo perdía y tú con él, la poca educación que te quedaba. Algo me dice que, aunque ahora no pueda darme cuenta, después de todo he sido yo quien más ha ganado…


lunes, 11 de abril de 2011

La diferencia que supone un día

Creo que empiezo a entenderlo. Todas esas leyendas de mariposas en el estómago, almas gemelas y medias naranjas… Es cuestión de tiempo.

Puede que llegara en el momento equivocado, pero ya sabes, estas cosas no se eligen. Se sienten y punto. Sería precioso que dijéramos “fue un flechazo” o “desde que te vi, supe que ibas a ser la persona más importante de mi vida”, pero no somos así. Nunca lo hemos sido, y al fin y al cabo, también en eso hay parte de magia, ¿no?
Porque lo que intento explicarte, aunque a trompicones y con algún que otro traspiés, es más excitante que una tarde en el parque de atracciones, tan sincero como la primera de las sonrisas

Que nunca antes había hablado con alguien durante horas seguidas, y me parecieron minutos; que nadie como tú, acariciándome la cara, me había tocado el alma; que me muero de ganas por besarte en los labios y curarte el corazón; que, como dice Guido, sólo si me volviera loca te diría que haría el amor contigo, delante de tu casa, toda la vida.

Pero eso ya forma parte de otro capítulo… Y si tú quieres yo puedo robarle horas al día para escribirlo.

miércoles, 6 de abril de 2011

Con las ganas...

Dimenticare en italiano, o más romántico si apuras, oublier en francés. Del derecho o del revés, en chino o en suajili, la opción más cobarde. Puede que duela más que el recuerdo, que mañana me arrepienta y me persiga eternamente el ¿qué hubiera pasado si…?
Pero a veces, demasiado es suficiente. Y yo ya he cruzado los límites que sospechaba, y los que no podía ni imaginar también.
Guardaré el te quiero que quema en mi garganta, los colores de tu sombra y las canciones que compuse, para el tiempo y la distancia.

Sí, lo sé, esa manía mía del perfeccionismo, yo tampoco me lo explico… que vaya a dejar este trabajo en un boceto, sin justificar, con los renglones torcidos y palabras que desafinan.
Y que incluso, aunque lo diga con la boca pequeña, borraría si pudiera el prólogo que empezamos a escribir aquel maldito abril.




sábado, 26 de marzo de 2011

Carta de amor en el ascensor


Cuento la historia, o mejor dicho, me doy el lujo de recordarla constantemente porque por un instante fue mía. Porque ojala la olvidara yo... ojala la recordaras tú.


Te fuiste cuando hacía mucho frío. Y yo no quise ni darme la vuelta, por miedo a ver sólo tu espalda. Pero creo que nunca sabrás la verdad. Y que si me dices que me esperas en un banco de Portales, voy a llegar una hora antes para poder morderme las uñas, revolverme la sesera, tragarme los nervios y enjuagarme el corazón.


Y ahora hago lo que no quiero, callo lo que desearía decir a gritos y me escondo cuando me muero de ganas de verte.
Escribo de un alboroto de recuerdos que otros llamaron amor. Y me siento pequeña, casi diminuta, ante la pregunta que tantas veces he respondido a los niños…

¿Por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?

Si yo sólo quería ver las luces de Las Vegas contigo… Y no casarme.

viernes, 25 de marzo de 2011

Cosas que ayer volví a recordar...

1. Me hacen gracia los chistes tontos.
2. Me encantan los brindis.
3. Mis amigas valen millones.
4. No me gusta la vida sin ti.

martes, 8 de marzo de 2011

Descubriendo Nunca Jamás

Cuando sea mayor, yo quiero tener 8 años. Escribir cuentos de hadas y sirenas. Leer las aventuras de Warren el Superguapo. Cenar un vaso de leche y jugar a los barquitos con las galletas. Llevar corona y varita, sin que sea carnaval. Y no tenerle miedo a más monstruos, que los que habiten debajo de mi cama...


¡Muchas felicidades ratoncita!

martes, 1 de marzo de 2011

Al mal tiempo...

- La tormenta no tiene pinta de parar. ¿Crees que durará muchos días?

- No lo sé, pero no quiero que siga lloviendo sobre nuestras cabezas. ¡Coge el paraguas y bailemos!



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miércoles, 23 de febrero de 2011

Las tiritas cubren las heridas de bala

Después de cientos de margaritas, entre muchos "me quiere", "no me quiere", por fin llegó un día en el que deshojó el pétalo más importante: me quiero.




Tus complejos a la hoguera, ¡ya!

jueves, 17 de febrero de 2011

Mía Sarah

Los príncipes no son azules. Las durmientes, aunque sean bellas, nunca despiertan de su sueño. Y, ¿quién ha besado alguna vez a un sapo?


Ella, en cambio, es real. Y persigue al Conejo Blanco para convertir mi mundo en un país de maravillas.

Si hablasen los espejos, dirían que es sin duda la más bonita del cuento. 
Por mi parte, si algún día me tropiezo con Merlín, le daré las gracias por haberla cruzado en mi camino.

A la que quiero como a nadie, y necesito como a ninguna... 

lunes, 14 de febrero de 2011

Las cosas que nunca te dije

Me gusta cuando me despeinas, y la forma en que acaricias mis mejillas. Quiero caminar por la arena a tu lado. Hueles muy bien. Mis amigas dicen que pareces un buen chico. Bailas como un pato mareado. Me alegra verte sonreír. Las distancias cortas no te sientan nada mal. Llevo toda la semana esperando este momento. Mis primas pequeñas preguntan si eres mi novio. Me recuerdas a Flynn Rider. Echo de menos tu voz. Hubiera matado monstruos por ti.

Porque, en el fondo, pesan más las cosas buenas… Y hay días en los que es mejor darse una tregua.

sábado, 12 de febrero de 2011

Crash

Te has propuesto que hoy va a ser un día distinto. Estás contenta porque, han pasado las horas, y has sonreído, has creado sueños, has estallado en carcajadas...
Pero sólo hace falta un segundo, un maldito segundo, para que ese nudo de tu estómago vuelva a enredarse.

Vuelves a casa, cansada pero orgullosa de ti misma, y el chico que está sentado a tu lado en el autobús descuelga el teléfono...

- ¡Hola mamá! Llego a casa en diez minutos.

"Cómo se parece esa voz a la de...", piensas para tus adentros. Y es justo en ese instante en el que tu maravilloso plan se rompe en pedazos.